Cuando el presidente Álvaro Uribe, manifestó a la opinión publica, que si la coalición uribista no entraba a las campaña presidencial del 2010 sin un candidato fijo, esto se convertiría en una hecatombe.
Y tenía razón, solo al mirar como esta la actual coalición de gobierno, vemos la más completa anarquía en materia política, lo cual se ve desde el Congreso de la República, hasta las reuniones de los partidos a favor del presidente actual de Colombia.
Vemos como un grupo uribistas, quieren tramitar en el Congreso de la República, un proyecto de Ley, que facilite a Álvaro Uribe aspirar a una segunda reelección presidencial y lo deje instalado en la Casa de Nariño hasta 2014.
Mientras tanto Cambio Radical, en cabeza de Germán Vargas Lleras, muestra que no es prioritario el tema de la reelección y aunque se muestra conciliador en torno a este tema, se nota claramente que no es partidario de un tercer mandato presidencial para Uribe.
En el Partido de la U, la situación es bastante complicada, debido a que un sector de dicho partido quiere la reelección del presidente Uribe, pero los jefes de dicho partido con Juan Manuel Santos a la cabeza tienen aspiraciones personales de ser presidentes de la República, incluso, Martha Lucia Ramírez renuncio a ser miembro de dicho partido y de paso a ser congresista para ir a buscar los votos para su campaña presidencial.
No hay nada que decir del partido Conservador, el cual sigue en su pensamiento de presentarse a la próxima contienda presidencial con candidato propio, independientemente si se lanza de nuevo el presidente Uribe, y para llevar a cabo dicho plan, ya tiene a 3 ex - ministros en la lista de precandidatos.
Lo único cierto, es que el presidente Uribe se junto con muchos paracaidistas, los cuales como chulos quieren reemplazarlo de su actual puesto, para repartirse lo poco que ha dejado este, y en caso, de que un uribista gane la Casa de Nariño en el 2010, la pugna y la ingobernabilidad se vera a rapel, donde lo que menos importara es como sacar al país del atolladero económico en el que se encuentre.
Aclaramos que si llega el presidente Uribe a ser reelegido presidente, el país seguirá en el atolladero económico debido a que seguirá gobernando para sus compadres políticos, dando puestos a granel, como actualmente sucede.